Luego de la elección de Daniel Noboa Azín como el próximo presidente Constitucional de Ecuador, la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), en representación del sector camaronero del país, ha instado al nuevo mandatario a abordar cuestiones prioritarias desde la perspectiva de la acuicultura.

En un comunicado de prensa, José Antonio Camposano, presidente ejecutivo de la CNA, resaltó la imperante necesidad de abordar el creciente problema de la delincuencia organizada, que está afectando directamente a la sociedad ecuatoriana y su desarrollo económico. La inseguridad dificulta la operación en un ambiente de paz y la formulación de inversiones que fomenten la creación de empleo en Ecuador.

Camposano manifestó: “El nuevo Gobierno asume la enorme responsabilidad de restaurar y garantizar la seguridad que se ha perdido bajo la administración actual”. Además, señaló que la inseguridad tiene un impacto económico de aproximadamente USD 100 millones al año en el sector camaronero, con un triste saldo de 51 heridos y 2 víctimas fatales debido a actividades criminales.

En este contexto, la cadena productiva ha destacado la necesidad de que las empresas de seguridad privada tengan acceso a armamento más potente para contrarrestar los ataques de grupos delictivos. También han instado al nuevo gobierno a proveer a las fuerzas de seguridad pública con armamento moderno y a considerar la militarización de corredores viales con altos niveles de criminalidad.

Además, la CNA ha reiterado su llamado a mejorar la competitividad interna del país para impulsar la producción y las exportaciones. Esto implica aumentar la eficiencia de los servicios públicos destinados al sector productivo, garantizar la transparencia en la fijación de las tarifas de combustibles para evitar transferir las ineficiencias del Estado o el déficit público a los empresarios, y abordar la informalidad que crea una competencia desleal en el sector productivo.

Finalmente, la Cámara Nacional de Acuacultura insta al nuevo Gobierno a promover el desarrollo del sector agropecuario, que ha estado desatendido en la administración actual. Esto incluye la necesidad de establecer mecanismos de financiamiento para el sector productor, especialmente considerando el potencial impacto del fenómeno de El Niño y la actual crisis de los mercados, que ha dejado a este sector sin recursos disponibles.

Camposano concluyó: “El sector agropecuario debe desempeñar un papel fundamental y no debe quedar relegado sin una política de fomento. Debe convertirse en un motor de desarrollo en las zonas rurales, para que nuestros jóvenes no se vean obligados a emigrar”.

Fuente: El Productor TV