El Niño costero, un fenómeno climático que impacta a Perú y Ecuador, es un evento natural que ocurre específicamente en las costas de estos dos países, y ocasionalmente en las aguas del norte y centro de Chile.

La llegada inminente de El Niño había sido anunciada por los expertos desde hace meses, y el 8 de junio pasado, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) confirmó su instalación.

El Niño es un fenómeno climático relacionado con el calentamiento de las aguas del Océano Pacífico, que provoca una serie de consecuencias variables como aumento de precipitaciones, altas temperaturas, inundaciones, sequías e incendios forestales. Además, se ha asociado con un aumento de enfermedades como el dengue y el zika.

En algunas áreas de la región, el fenómeno ha sido especialmente intenso. Tanto Perú como Ecuador se enfrentan al llamado Niño costero, lo que podría agravar aún más los estragos causados. El impacto del fenómeno se ha sentido en Perú desde hace varios meses.

El Niño “global” no tiene un impacto a nivel mundial, sino que es localizado.

En Perú, desde marzo de este año, se han observado síntomas del Niño costero, como lluvias intensas que han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra.

Según los científicos, la combinación de los dos episodios climáticos, El Niño costero y El Niño global, resultará en precipitaciones mucho más intensas de lo normal y podría causar pérdidas económicas y humanas si no se toman medidas preventivas.

En Ecuador, se espera que el fenómeno del Niño global llegue más tarde, entre septiembre de este año y marzo de 2024. Las autoridades estiman que se necesitarán 266 millones de dólares para hacer frente a las consecuencias del fenómeno.

Fuente: La Tercera